La nuera de Pusika, Kuni Sikaka, fue arrestada en mitad de la noche del 3 de mayo y acusada de vínculos con rebeldes maoístas armados. A cambio de su liberación, Dodi Pusika y otros miembros de su familia fueron obligados a “rendirse” como maoístas y desfilar ante los medios de comunicación.
Se ha producido un aumento alarmante y políticamente motivado de las detenciones de indígenas que oponen resistencia a operaciones mineras o a políticas gubernamentales que hacen peligrar sus tierras y comunidades. Habitualmente se acusa a los arrestados de tener vínculos maoístas, a menudo sin pruebas.
Tanto Binayak Sen, doctor y activista por los derechos humanos, como el profesor indígena Soni Sori fueron encarcelados por presuntas conexiones maoístas y solo se les liberó tras campañas nacionales e internacionales.
En abril, el Ministerio del Interior emitió un informe afirmando que los maoístas estaban “guiando las actividades” de la organización dongria Niyamgiri Suraksha Samiti (NSS). Pero, por el contrario, los maoístas habían ordenado a los dongrias que boicotearan las mismas asambleas en las que finalmente dieron su “no” decisivo a la mina.
Lingaraj Azad, un miembro de la NSS, declaró: “Siempre nos hemos opuesto a la violencia: tanto a la violencia estatal como a la violencia maoísta. No nos arrodillaremos, sino que seguiremos luchando para proteger Niyamgiri de la minería”.
Survival está pidiendo al Gobierno que retire estas acusaciones “fabricadas”, detenga la persecución de los dongria kondhs, y respete su decisión sobre la mina de Niyamgiri y su derecho a proteger sus tierras y decidir su propio futuro.